La verdad es que es difícil de entender que el Servicio Andaluz de Salud no cuente en su plantilla con dietistas nutricionistas. Nuestra labor es necesaria en hospitales donde deberíamos de ser los encargados de elaborar el código de dietas y de ir renovándolo y actualizándolo en colaboración con los endocrinos de cuya consulta deberíamos formar parte también, pudiendo hacer un seguimiento de pacientes hospitalizados con patologías que obligan a dietas restrictivas cuya recuperación se enlentece por una mala nutrición. Está demostrado que una buena nutrición reduce el tiempo de hospitalización del paciente lo cual repercute en un ahorro para el SAS
Pero el lugar en el que se hace verdaderamente patente la necesidad de un dietista nutricionista es en los centros de salud. Nuestra labor en ellos sería:
1º Elaborar dietas personalizadas para las distintas necesidades de los pacientes y hacer un seguimiento del mismo, esta labor corresponde a un dietista nutricionista y no una enfermera puesto que estamos formados para ello.
2ª Educación nutricional. Está claro que la alimentación juega un papel fundamental en la aparición de ciertas patologías por lo que la labor de divulgación de hábitos de alimentación saludables reduciría notablemente la prevalencia de dichas enfermedades con el consiguiente ahorro para la sanidad pública y la mejora en la salud de los Andaluces. Más vale prevenir que curar
Aquí os dejo una entrevista con Luis Morán el decano del colegio de Dietista Nutricionistas de Andalucía desde el que me consta se está luchando por la incorporación de nuestra figura en el SAS
http://www.canalsur.es/television/programas/canalsur-noticias/detalle/36.html?video=1182809&sec=650